La primera vez que lavas estas toallas, sucede algo mágico: la suave canasta teje los fruncidos en una textura de gofre que ofrece más superficie por pulgada cuadrada, para beber agua como ninguna toalla de tejido plano puede hacerlo. Confeccionados con algodón orgánico teñido en hilo y cruzado con blanco, tienen un color suave que perdura gracias al trabajo duro y al lavado frecuente. De Coyuchi.
Lavable en la lavadora.