Hecho local, hecho en Estados Unidos

Todo lo que hacemos, lo hacemos aquí en casa. Ese ha sido nuestro compromiso desde el primer día y continuará sin importar cuán grandes seamos.

Por qué es importante

Fabricar localmente nos permite contribuir a la economía local, algo especialmente importante en pequeñas comunidades rurales como la nuestra que han visto una disminución en las fuentes de ingresos tradicionales a lo largo de los años. Al brindar oportunidades de empleo a los residentes de Oakville y las ciudades vecinas, les brindamos a las personas la opción de quedarse y trabajar en las comunidades en las que crecieron y que les importan en lugar de tener que buscar un salario digno en otra parte.

Estar aquí nos permite predicar con el ejemplo. Nuestra presencia visible puede brindar incentivos a otras empresas y empresarios que sopesen sus opciones de ubicación, demostrando que no es necesario estar en un área metropolitana para tener acceso a una fuerza laboral calificada.

Mantenerse local también significa mantenerse conectado. Establecemos relaciones con escuelas locales y organizaciones sin fines de lucro, apoyándolas a través de donaciones monetarias y de productos para eventos de recaudación de fondos, voluntariado y participación en esfuerzos de defensa local para el mejoramiento de nuestra región. Asociarnos con organizaciones como Chehalis River Basin Land Trust y GRuB , cuyas misiones son paralelas a los valores de nuestra empresa, nos permite marcar una diferencia más allá del lugar de trabajo.

Diseñamos, desarrollamos y fabricamos todos nuestros productos exclusivos aquí mismo, en nuestras instalaciones de producción de Oakville. Eso significa un control de calidad práctico desde la mesa de dibujo hasta la sala de envío. Cuando decimos que respaldamos nuestros productos, sabes que significa que podemos responder por cada puntada. Si alguna vez tiene un problema con uno de nuestros artículos, sabe que puede ir directamente a la fuente para solucionarlo.

Al mantener la fabricación interna, también controlamos el impacto ambiental de todo el proceso de producción. Hace mucho tiempo implementamos prácticas que nos permiten reutilizar los restos de materia prima para lograr nuestro objetivo de tener cero desperdicios. Centralizar la producción también nos permite minimizar nuestra huella de carbono. No hay costos de combustible para el transporte al transportar el producto entre las instalaciones de fabricación y envío. Comienza y termina aquí.

En un escenario más amplio, la fabricación en Estados Unidos significa el cumplimiento de las normas gubernamentales de seguridad y protección de los empleados que garantizan un ambiente de trabajo seguro, normas que no existen en muchos países. Las leyes estadounidenses sobre salarios justos y trabajo infantil ofrecen protecciones que no están disponibles en regiones del mundo donde los bienes de consumo masivo se producen a bajo precio a expensas de los derechos de los trabajadores y de una compensación justa. Si a eso le sumamos las regulaciones ambientales estadounidenses destinadas a reducir el impacto de la fabricación nacional en la salud del planeta, los productores extraterritoriales no regulados se quedan cortos en todos los aspectos.

Si bien no necesitamos regulaciones que nos motiven a brindar lo mejor a nuestros trabajadores y actuar conscientemente para minimizar nuestro impacto ambiental (estos siempre han sido principios fundamentales de nuestra cultura empresarial), apreciamos ser parte de una comunidad empresarial más grande que opera a estos altos estándares.

Estamos en buena compañía

Algunas de nuestras empresas favoritas hacen cosas buenas en los EE. UU. y hacen cosas buenas en sus comunidades.

Pantalones de hormigas rojas

Con sede en White Sulphur Springs, Montana, la propietaria Sarah Calhoun ha hecho cosas increíbles con su pequeña empresa que fabrica ropa de trabajo hecha a medida para mujeres. El éxito de la empresa permitió la creación de la Fundación Red Ants Pants, que apoya a las comunidades rurales, desarrolla roles de liderazgo para las mujeres y ayuda a preservar granjas y ranchos familiares. En su inspiradora charla TEDx , cuenta la historia de su negocio y cómo su ubicación en un pequeño pueblo de Montana impactó a la comunidad e influyó en la evolución de la empresa.

río helado

Construido sobre un legado transmitido a través de generaciones de madereros, comerciantes y aventureros de North Woods, Frost River utiliza artesanía del viejo mundo y componentes fabricados en Estados Unidos para crear mochilas de lona encerada y equipo de viaje tan resistentes como la escarpada región que rodea Duluth, Minnesota. , hogar. También son una fuerza impulsora detrás del floreciente Lincoln Park Craft District de la ciudad, donde artesanos, restauradores, cerveceros y artesanos están transformando escaparates vacíos en una sección de la ciudad que antes estaba deteriorada en un vibrante centro comunitario.

pata oeste

West Paw, la primera empresa de productos para mascotas en convertirse en una corporación B certificada , fabrica juguetes y accesorios para perros duraderos y ecológicos utilizando materiales y procesos sostenibles. La empresa donó recientemente 50.000 dólares al Trust for Public Land para crear un parque para perros en su ciudad natal de Bozeman, Montana. El voluntariado es parte de la cultura de la empresa, y los empleados reciben un pago por el tiempo que pasan en refugios de animales, bancos de alimentos y escuelas locales, y en eventos como el Fix-Up Festival local, que ofrece reparaciones en el hogar a vecinos de bajos ingresos.